viernes, 8 de julio de 2011

Diamonds are a monkey-girl best friends!







Ella era la chimpancé más bonita de todo el cabaret. Tenía las pestañas laaaaaargas, la voz melodiosa, no comía platanos en público y nunca llevaba restos de cáscara en la cola, toda una lady. Él asistía todo los jueves, tras cerrar el periódico, engalanado a verla actuar, a notar el aleteo de su mirada entre coqueta y cautelosa y a deleitarse en el movimiento de su cola mientras paseaba por las mesas micrófono en mano...Era un sueño inalcanzable, sabía que tenía cientos de admiradores que llenaban su camerino de los mejores manjares ¡hasta cajas de plátanos de Canarias! Pero él...Él no podía más que comprarse una banana, trocearla y simular que cada pedazo era, cada noche, una nueva y fresquita. Quizá algún día poodría tenerla, cerca, tal vez... ¡en tu otra oreja!



Pendientes de chimpancé enamorado en fimo barnizado 7 euros.



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Pide por esa boquita